Consejos para comercializar su consultorio

Subirse al carro de Redes Sociales

No trates de entenderlas. Solo pon tu consultorio allí. Puede que no importe ahora, pero va a importar más pronto de lo que piensas (Internet no es el futuro, ya es el hoy). Por supuesto que necesitas un sitio web grande, informativo, que se vea bien y actualizado, pero las redes sociales pueden llegar a ser más importantes. Estate listo.

Para empezar, consigue un perfil de Facebook ® para tu consultorio, y pidele a todos sus pacientes que te agreguen como «amigo». La gente hace preguntas y tu puedes responder a los comentarios realizados sobre tu consultorio. Y mientras estás en ello, asegúrate de  tener la dirección de correo electrónico de cada paciente, así como su número de celular. Estos resultan ser herramientas de marketing esenciales y de bajo costo, mientras que al mismo tiempo mejoran la eficiencia de sus procesos administrativos.

Cree en el valor de la Odontología

La transición más importante que un equipo dental puede hacer es esta: creer y comunicar que la odontología es una gran inversión. Piensa en ello. Si una persona necesita una restauración, no es el dinero que gastaría en su boca casi incomparables con el valor de ese trabajo? ¿Qué otra inversión afectaría a todas sus comidas, su sonrisa, y sus conversaciones? Nada se le acerca.


La tecnología vende Odontología

Vivimos en un mundo tecnológicamente avanzado. Los pacientes tendrán una gran seguridad al saber que tienes  o por lo menos conoces y sabes de que se tratalo último en equipos  y que siempre estás mejorando tu formación y actualizando tu consultorio. En caso de tener equipos tecnológicamente importantes, haz  tours de tu consultorio a los pacientes nuevos, destacando su tecnología y explicando por qué los beneficia (Esto hace que la experiencia dental en tu consultorio sea más rápida, mejor y más cómoda, etc.)

Considera a tu consultorio entero como una herramienta de marketing

Cada aspecto de tu consultorio tiene un elemento de marketing en ella. Todo lo que se hace causa cierto tipo de impresión – positiva, negativa o neutral – Ya sea tu uniforme, tus formularios de admisión, los colores de pared, tu música o cualquier otra cosa que entre en contacto con los pacientes. Ellos se vuelven más o menos dispuestos a valorar y aceptar el tratamiento basándose en estos factores. Piensa en todo lo que un paciente ve, oye y huele, y asegúrate de que se transmita algo positivo y, siempre que sea posible, algo informativo.

La última cosa que quieres que la gente sienta cuando están en tu consultorio es que se encuentran en un centro médico, porque esto significa que el seguro paga por todo. Debes querer que ellos se sientan cómodos y a gusto, y que sepan apreciar que lo que tienes para ofrecer puede mejorar su vida y su estilo de vida.

Prueba  incorporar este enfoque y  podrás ver un continuo incremento en la producción y en el nivel de goce de tu consultorio