¿Alguna vez ha sentido que no importa a donde vaya o lo que haga, simplemente no puede escaparse del marketing digital? ¿Alguna vez ha notado que cuando abre un correo electrónico, aplicación, cuenta en alguna red social, o incluso algunas de sus herramientas de software, alguien le ha enviado algún anuncio o mensaje que no se puede cerrar?
Entienda que esto también le ocurre a los posibles pacientes a los que está tratando de llegar con su marketing online, y se sienten igual de molestos por estas interferencias como nosotros. Los anunciantes y vendedores compiten por su atención con cada click del mouse, y los anunciantes, incluyendo su competencia, son cada vez más escurridizos.
Las estrategias de marketing se vuelven cada vez más personales, únicas y convincentes. Los consultorios dentales corporativos y los dentistas que tienen un enorme presupuesto para el marketing les encanta esto porque están dispuestos a gastar lo que sea necesario para lograr el dominio del mercado. Pero esto hace que sea más difícil para el dentista solo y los consultorios pequeños competir.
Esto también genera en los posibles pacientes la costumbre de ignorar cada mensaje promocional con el que se encuentran.
Seguramente haya escuchado de la “ceguera del Banner” – que se refiere a que, inconcientemente, nuestra mente aprendió a “apagar” los anuncios de los Banners. De hecho, la gente suele ignorar los anuncios en sitios Web en general, nos saltamos los anuncios publicitarios en los vídeos de YouTube (¡hacemos clic en la “x” tan pronto como no es posible!). La investigación es clara con respecto a que los anuncios de aplicaciones móviles (aunque alguna una vez altamente eficaces) son completamente ignorados.
Para el dentista promedio, los pay-per-clic añaden las tasas click-through, que suelen ser terribles, pero son probablemente mejores de lo que nunca serían porque sin querer enseñan a la gente cómo ignorarlos. Existe una capacidad innata (el sistema de activación reticular) de los seres humanos para adaptarse fácilmente y pasar por alto las cosas que no quieren.
(Esta es la razón por la cual la mayoría de las publicidades de las revistas por defecto presentan a mujeres con poca ropa, ya que la respuesta fisiológica está prácticamente integrada en los hombres a desear la belleza. Por supuesto, es nuestra decisión si somos presa de este tipo de publicidad, pero funciona ya que aprovecha una respuesta de comportamiento que se ve reforzada química y psicológicamente.)