Las habilidades laborales de los asistentes dentales requieren más que aplicaciones clínicas, y los asistentes tienen que empezar a pensar más como hombres de negocios que como empleados.
Cuando nos fijamos en los elementos de un “trabajo”, los empleados tienden a simplemente aparecer, hacer un trabajo, se les paga, y se consideran, me atrevería a decir, “sólo un asistente dental”. Compare esto con los elementos de un asistente dental profesional. Se trata de una vocación que requiere educación y aprendizaje continuos, y educar a otros, crear sonrisas, y afecta la vida de las personas. Tienen que salir de la mentalidad de que son “sólo los asistentes dentales”, y empezar a hablar de odontología.
Los consultorios dentales son empresas, y las empresas están en el negocio para hacer dinero, por lo tanto, el personal debe convertirse en hombres de negocios y no empleados. Los empleados hacen lo que se les dice, mientras que los hombres de negocios averiguar lo que hay que hacer y lo hacen. Los hombres de negocios son ejecutantes máximos y ven lo que es posible y lo que están dispuestos a cambiar. Hacen preguntas y disfrutar del proceso. Los hombres de negocios son plenamente responsables de sus acciones, mientras que los empleados no. Los hombres de negocios saben que son responsables de los resultados y se rinden cuentas los unos a los otros.
Teniendo en cuenta las expectativas del asistente dental profesional, ¿cuáles son las habilidades laborales del siglo 21 que tenemos que incorporar?
• Comunicación interpersonal – ¿Cómo se está comunicando con usted y su equipo? Debe ser capaz de comunicarse con usted mismo con eficacia primero para que su mensaje a los demás no se muera en sus labios.
• Automotivación – Esta es la capacidad de crear valor por sí mismo en el consultorio. Se dice que los asistentes dentales no producen, pero en realidad el dentista e higienista no pueden producir sin el asistente dental. Esto se conoce como “mantenerse a un paso por delante del médico”. Estar preparado, tener las mismas configuraciones en cada consultorio, dirigir al dentista, saber cuándo y cómo solicitar la formación, y mostrarle al dentista como expande sus funciones crea más tiempo para el consultorio y todo eso hace que mejore el rendimiento global del mismo. Cómo eres capaz de hacer una diferencia en la administración de un tratamiento dental de calidad es la diferencia entre ser un miembro productivo del equipo dental o no.