Descripción
Un sensor miniaturizado que se puede montar en un diente se ha desarrollado para transmitir datos sobre la ingesta de glucosa y sal, en un desarrollo que destaca el progreso realizado en los dispositivos portátiles de monitoreo de la salud.
Para rastrear el contenido nutricional de los alimentos que comemos, los científicos estadounidenses han desarrollado un sensor montado en los dientes que puede transmitir datos en vivo a un teléfono inteligente.
Mientras que las aplicaciones de salud que rastrean lo que comemos se están volviendo cada vez más populares, estas aplicaciones generalmente requieren que el usuario ingrese detalles sobre la ingesta de calorías y los nutrientes en función de sus propias estimaciones. Esto a menudo resulta en registros inexactos (a menudo subestimando la cantidad de azúcar y calorías en los alimentos) y recomendaciones subóptimas basadas en estos datos.
Para poder seguir con más precisión lo que colocamos en nuestros cuerpos, un equipo de investigadores de la Universidad de Tufts en Massachusetts ha desarrollado un pequeño sensor portátil que se coloca dentro de la boca y controla la ingesta de glucosa, sal y alcohol del usuario.
Es un dispositivo muy práctico de 2 mm x 2 mm, que luego se une a un diente,
Los sensores están formados por una capa de material “bio sensible”, que absorbe los nutrientes del alimento o la bebida, intercalados entre dos capas de pequeños anillos cuadrados de oro.