La clave del entrenamiento es corregir los errores antes de que se repitan, y luego el nuevo aprendizaje ha de tener lugar. Por ejemplo, si una asistente dental recien contratada embolsa los instrumentos en el paquete de esterilización equivocado y el error no se corrige en el momento, ella va a seguir pensando que lo que está haciendo es lo correcto. Cuando eventualmente se percate del error, la persona tendrá que romper con un hábito y utilizar el tamaño correcto.
Después de que el nuevo empleado contratado haya tenido mucho tiempo para aprender los procedimientos del consultorio y completar con éxito las tareas del día a día, usted estará llegando al final de los 60 o 90 días de periodo de prueba/periodo de aprendizaje. En ese momento es una buena idea juntarse con otros miembros del equipo y comparar notas y opiniones acerca del nuevo miembro y su desempeño, para luego reunirse a su vez con el nuevo empleado y discutir sus progresos, mejoras y logros.
Otro consejo durante el entrenamiento (y en cualquier otro momento para el caso) es practicar siempre lo que predica. Si tiene una política de tolerancia cero al uso de teléfono celular con el aprendiz, y luego durante el entrenamiento contesta algunos mensajes de texto, el tendrá la impresión de que este comportamiento es aceptable y que el consultorio es laxo en hacer cumplir las políticas que impone.
El entrenamiento de un nuevo miembro del equipo de trabajo requiere de un esfuerzo que debe involucrar a todo el equipo dental, y todo el mundo debería estar listo y dispuesto a responder cualquier pregunta al nuevo miembro. Esperemos que con un poco de planificación, la formación de un nuevo empleado sea algo que espere con impaciencia.