Imagínese esto. Usted tiene un día muy ocupado, una agenda de turnos completa, tiene que lidiar con las prepagas y tiene varias llamadas que hacer. Mientras todo esto sucede, también tiene que hacerse tiempo para entrenar a su nuevo miembro del equipo de trabajo.
El primer paso del entrenamiento ya podría haber sucedido.
Considere dar a los nuevos empleados un paquete de “Bienvenida al equipo” del mismo día que se los contrata. Este paquete debe contener no solo todos los formularios necesarios de empleo, sino también una copia de las políticas y estandartes de trabajo del consultorio o el manual del consultorio. Cuando los nuevos miembros del equipo reciben esto, pueden revisarlo y saber un poco más sobre lo que les espera el primer día.
En su primer día, asegúrese de que los nuevos empleados lleven papel y lápiz, y dígales que tomen notas y escriban cualquier pregunta que puedan tener. El primer día de trabajo es difícil para cualquier persona. Trae de llegar a un programa de entrenamiento que incluya temas que pueda cubrir día a día. También puede dividir en temas semanales. Por ejemplo, para un asistente de recepción:
Día uno: horarios de entrada/salida, procedimientos de apertura, encendido de computadoras y software, descripción de sus conceptos básicos del software del consultorio, procedimientos telefónicos, programación y confirmación de turnos, seguimiento de pacientes, cobro.
Cada persona aprende de manera diferente. Trate de darles a los nuevos empleados por lo menos una o dos semanas de trabajo supervisado antes de darles tareas que hacer de forma independiente. Una vez que hayan realizado la tarea cuatro a cinco veces y sin errores, haga una nota de los progresos. Hacer un seguimiento de lo que ya ha pasado con los nuevos empleados es muy importante. Esto garantiza mantenerse organizado, y también le da el marco para construir una línea de tiempo para el aprendizaje. Al final de cada semana durante el primer mes, siéntese con los nuevos miembros del equipo y pregúnteles cómo se sienten que va su entrenamiento. ¿Hay algo de lo que todavía se sientan inseguros? ¿Qué les parece el ritmo de entrenamiento? ¿Es demasiado rápido o demasiado lento? Esto también le da la oportunidad de conocerlos a ellos y su personalidad fuera del trabajo en el consultorio.