Vishwam Sankaran 9 de febrero de 2022·2
Los científicos desarrollaron una forma sintética de esmalte dental que imita la composición y la estructura de la capa externa dura biológica de los dientes y también es más dura que la capa natural.
El esmalte dental, la capa externa delgada de nuestros dientes, es el material biológico más duro del cuerpo humano y es bien conocido por su alta rigidez, dureza, resistencia y rigor.
Protege los dientes de varias fuerzas, como el masticar, los alimentos ácidos y las bacterias de la boca, que duran más de 60 años y, a diferencia del hueso, el cuerpo humano tampoco lo regenera.
Si bien los humanos han desarrollado varias tecnologías nuevas para prevenir y tratar la caries dental durante más de mil años, los investigadores dicen que los métodos para reemplazar el esmalte dañado cuando se desgasta todavía están atrasados.
El diente natural exhibe una resistencia excepcional al daño a pesar de tener solo varios milímetros de grosor, un producto de su estructura compleja compuesta en su mayoría de nanocables ultra pequeños del mineral de calcio hidroxilapatito.
Es fuerte pero también elástico debido a su estructura única, similar a un montón de lápices apretados en una caja, lo que hace que sea extremadamente difícil para los científicos imitar su estructura natural a lo largo de los años.
En el nuevo estudio, publicado en la revista Science la semana pasada, los científicos diseñaron un esmalte sintético que consta de nanocables ensamblados de hidroxilapatito entrelazados con cadenas de polímero de alcohol polivinílico.
La nueva estructura tiene una organización atómica, a nanoescala y a microescala similar al esmalte natural, según los científicos, incluidos los de la Universidad de Beihang en Beijing.
Dicen que el nuevo material exhibió alta rigidez, dureza, resistencia, viscoelasticidad y rigor, con lo que superó tanto las propiedades del esmalte como las de materiales similares fabricados anteriormente.
Cuando los investigadores aplicaron el esmalte a los dientes humanos y una variedad de otras formas y probaron cómo funcionaba, descubrieron que era fuerte y elástico, y superó al esmalte natural en varias pruebas.
Si bien aún se debe demostrar que el nuevo material sintético es seguro para el uso humano y ser producido en masa con fines comerciales, los científicos dicen que podrían encontrar aplicaciones en algo más que la odontología.
Imaginan que el material podría usarse para construir marcapasos más duraderos para personas con afecciones cardiacas, o para apoyar y fortalecer los huesos en personas con osteoporosis severa.
“Este diseño multiescala es adecuado para la producción expansible de materiales de alto rendimiento”, escribieron en el estudio.
Fuente: Independent