Comience con una reunión del equipo. Haga que todo el equipo de trabajo asista. Establecer la definición de chisme – todo lo que sea algo negativo o privado sobre otra persona que no quiera que otros sepan. Además, escuchar chismes le hace a uno tan responsable como la persona que los dice. Si no tienen a nadie para contarle el chisme, este se termina. Podemos pensar que desahogarse está bien y no se considera chisme, pero en la mayoría de los casos si es chisme. La mejor manera de saber es preguntarse – ¿Si la persona sobre la que me estoy desahogando me escucha, como se sentiría?
- Todo el equipo debe comprometerse verbalmente a apoyar una cultura sin chismes y detenerlos cuando se produzcan. Haga que el equipo elija una palabra o frase que va a decir si alguien empieza a contar chismes. Algunos ejemplos son las palabras “paz”, “stop”, o incluso “recuerda que dijimos que no íbamos a decir chismes”. Puede ser cualquier cosa, siempre y cuando todo el mundo sepa la frase.
- Realmente dí la frase o palabra cuando alguien empieza a chusmear. Es tu responsabilidad tratar de detener los chismes, incluso si estas simplemente cerca de personas que están chusmeando. De una manera respetuosa pídeles que paren, utilizando la palabra o frase, y si es necesario refuerza recordándoles que tan dañinos son los chismes para el equipo de trabajo y el consultorio.
- Se debe mantener a los miembros del equipo chismosos responsables para apoyar la práctica estándar. Es importante tener definidas sus consecuencias para el chisme como cualquier otra norma del consultorio Si el comportamiento continúa los chismes puede conducir al despido. Sí, ¡el chisme es una razón suficiente para despedir a alguien!
La conclusión es que el chisme afecta la confianza, y la confianza no es sólo una virtud social. Esto afecta en gran medida la comunicación, el rendimiento del equipo y la experiencia del paciente.